Ni todos los jóvenes son iguales, ni la juventud ha sido siempre entendida de maneras similares.

Se dice que en Colombia tenemos jóvenes hiperconectados, aficionados a las redes sociales y los videojuegos, con bajo acceso a servicios y actividades culturales y desempleados. Al parecer este es el punto de partida de la generación en la que están sembradas las esperanzas de transformación del país.

Gracias al cine tenemos la oportunidad de rastrear las condiciones de vida de los jóvenes en diferentes regiones de un país como Colombia, pero sobretodo, podemos acercarnos a sus distintas miradas y sensibilidades, y cuestionarnos sobre nuestro presente y entrever el futuro.

Porque una sociedad que se pregunta por sus jóvenes de fondo está indagando por sus propios sentidos y características.